Ginecóloga especialista en Obstetricia en Instituto Palacios
El aborto espontáneo o involuntario (no provocado) es una patología muy frecuente en el embarazo, de hecho es la causa más frecuente de sangrado del primer trimestre del embarazo (durante las 12 primeras semanas de gestación) Entre el 10-20% de los embarazos pueden ocurrir abortos clínicos, es decir, en los que las pacientes saben que están embarazadas. Y puede ser incluso mayor, hasta un 50%, en las mujeres que están en tratamientos de Fertilidad. La incidencia del aborto espontáneo aumenta con la edad. Igualmente en casos de mujeres que ya han tenido un aborto, tienen más posibilidades de tener otro (16% más que la población general)
El diagnóstico es clínico, mediante la realización de una entrevista a la paciente y el examen físico. ¿Qué pruebas realizaremos?
- La ecografía vaginal, nos será de gran ayuda para este diagnóstico, ya que nos ayuda a confirmar el embarazo, si hay embrión y si éste tiene latido, y el pronóstico del mismo.
- Análisis de sangre de la BHCG (la prueba de embarazo en sangre)
Estas pruebas nos ayudarán a elegir el tratamiento más apropiado para cada caso.
Al decir aborto espontaneo implica que no se ha realizado ninguna intervención médica o por parte de la paciente para finalizar la gestación. Dependiendo del momento del embarazo en que ocurre, se define como:
- Aborto precoz cuando ocurre en las primeras 12 semanas de gestación. En este caso, incluimos los abortos bioquímicos que son aquellos dónde es positiva la prueba de embarazo pero no se llega a ver nada en la ecografía, y tienen la regla, la mayoría de las veces sin enterarse que estaban embarazadas.
- Aborto tardío el que ocurre entre la semana 12 y 20 de embarazo.
CAUSAS
Es importante saber que las causas por las que ocurre un aborto espontaneo son diferentes según el momento en el que ocurran.
- Los abortos que se producen durante el primer trimestre, usualmente son por causas cromosómicas. Es decir, que son embriones que están afectados y por ello se interrumpe la gestación. Esto representa un 50 – 60% de las causas, y es más común en embarazos menores a 12 semanas, pero sobre todo en los que tienen 8 semanas o menos.
- En los abortos que ocurren después de las 12 semanas, las causas más frecuentes son maternas, entre las que tenemos causas endocrinas como déficit o insuficiencia de cuerpo lúteo (el que produce progesterona y mantiene el embarazo hasta la semana 12, a partir del cual se hace cargo la placenta), si este cuerpo lúteo no produce la cantidad de progesterona adecuada, causa sangrados en el primer trimestre del embarazo. Otras causas endocrinas incluyen la diabetes y los problemas en la glándula tiroides como el hipotiroidismo. En las pacientes que sufren de diabetes, el riesgo de que el embrión este afectado o que pueda ocurrir un aborto, va a depender del control que se tenga sobre la enfermedad en el primer trimestre del embarazo (control de los niveles de azúcar)
- Otras causas de aborto son las patologías inmunitarias, por ejemplo el Sindrome antifosfolipídico. Que puede ser la causa del 15% de los abortos a repetición. Además de esta causa, algunos problemas en el útero de la madre como son los miomas de algunas localizaciones, malformaciones en el útero desde el nacimiento, o incompetencia cervical (se trata de la dilatación del cuello del útero que puede ocurrir de forma tardía, después de la semana 16 usualmente)
- Otros factores relacionados con abortos son la desnutrición grave, el tabaquismo (el consumo de más de 14 cigarrillos día está relacionado con un riesgo del doble de abortos con respecto a la población general). Factores como las radiaciones en exposición continua o exceso también puede afectar. Sin embargo, si es un sólo procedimiento diagnóstico, como puede ser la realización de una radiografía en un momento puntual, no aporta una dosis suficiente de radiación como para que sea una amenaza para el embrión-feto. Productos químicos como el arsénico, plomo, benceno formaldehído y óxido de etileno se han visto relacionados con abortos.
FACTORES DE RIESGO
- En pacientes con más de 40 años, el riesgo de aborto se triplica.
- Igualmente el tener abortos previos aumenta el riesgo de tener otro aborto.
- Fumar más de 10 cigarrillos al día, consumir de alcohol en las primeras 10 semanas del embarazo, uso de drogas especialmente cocaína.
- Fiebre alta más de centígrados 37,8 grados.
- Ser portadora de DIU y quedarse embarazada.
- Enfermedades crónicas maternas como lupus, cardiopatías congénitas o renales severas, enfermedad tiroideo o diabetes mal controladas.
- Tomar en exceso cafeína o teína (consulta con tu especialista)
¿QUÉ OCURRE FÍSICAMENTE CUANDO SE PRODUCE UN ABORTO?
Ya hemos visto las causas diversas de un aborto espontáneo, pero es importante saber qué ocurre físicamente.
Puede presentarse como un sangrado genital, que no duele, o con leve dolor en la zona del vientre. Cuando el médico realiza el examen físico, verifica que existe concordancia entre tiempo gestacional, la imagen ecográfica, y el tamaño del útero. En la mayoría de los casos no se evidencia la causa del sangrado, o bien puede ser por separación de la placenta (hematoma) o por déficit de progesterona. En estos casos, el 90 % de los embarazos continuarán, aumentando la probabilidad cuanto mayor sea el tiempo de gestación. Sin embargo, hay que acudir al médico ante cualquier sangrado genital.
Otro de los escenarios que nos podemos encontrar, es que no veamos latido cardiaco del embrión o un saco vacío, esto se asocia a un peor pronóstico que cuando evidenciamos latido del embrión.
Otras formas clínicas del aborto espontaneo, tienen un curso menos deseado. Cuando el aborto se asocia a dolor tipo contracciones uterinas o sangrado abundante, o cuando ya hay expulsión de embrión.
Hay que nombrar al aborto recurrente, que implica la existencia de tres o más abortos seguidos. En este caso, el examen médico se realizará también a la pareja, para ver qué sucede.
Tu médico será en este caso tu mejor consejero, no dudes en consultarle.
Bibliografia: Protocolos SEGO , Documento de consenso