El asesoramiento antes del embarazo: una necesidad real

Dra. Carmen Menéndez

Dra. Mariella Lilue

Centro Médico Instituto Palacios

Desde el punto de vista biológico, el cuerpo de una mujer está preparado para la reproducción. Por ello, el embarazo, parto y la lactancia son situaciones normales en la vida de la mujer durante su etapa fértil.

Sin embargo, no podemos de olvidar que el embarazo representa en sí mismo una situación de sobrecarga o de “estrés” para el cuerpo femenino debido a los cambios anatómicos y fisiológicos que se producen.

En algunas ocasiones, estos cambios pueden actuar como factores favorecedores, desencadenantes o agravantes de ciertos problemas de salud. Ejemplo de ello es la diabetes, la hipertensión, el aumento del riesgo de trombosis venosas, aumento importante de peso, estrías, problemas oculares…

Su buena evolución y la ausencia de repercusiones negativas sobre la salud tanto materna como fetal dependen en gran medida de dos factores:

  1. El buen estado de salud de la mujer tanto desde el punto de vista físico como psíquico y social. Un embarazo no deseado o unas condiciones físicas o psíquicas no idóneas no favorecen, para nada, la buena evolución de la gestación.
  2. La asistencia médica adecuada es básica para reducir los potenciales problemas que pudieran ocurrir durante el embarazo, parto y lactancia.

Qué mujeres se beneficiarían del asesoramiento preconcepcional
  • Toda mujer que desea quedarse embarazada en un futuro inmediato (en el curso de un año).
  • A las mujeres con problemas en anteriores embarazos (abortos, muerte fetal o malformaciones congénitas).
  • A las mujeres con riesgo de enfermedad genética o hereditaria.
  • A las mujeres con enfermedades crónicas que pueden repercutir desfavorablemente sobre la evolución del embarazo.

Tres son sus objetivos:
  1. Evaluar el estado de salud de la pareja mediante un examen físico y biológico, para conocer la existencia o no de potenciales problemas.
  2. Asesorar desde un punto de vista preventivo (ejemplo de ello es la toma de folatos para prevenir la espina bífida, abandono de hábitos de vida nada saludables como el tabaquismo, la ingesta de alcohol…), o tratar, si fuera posible, los problemas existentes.
  3. Planificar el momento más adecuado para el embarazo.

Cada vez tenemos más claro que una buena asistencia médica al embarazo comienza antes de que este se produzca. El asesoramiento preconcepcional puede ser clave para conseguir que la mujer llegue al embarazo en las mejores condiciones de salud y es necesario en aquellas parejas con problemas en anteriores embarazos. Esto, unido a una adecuada asistencia durante el embarazo y parto, evitaría las posibles repercusiones negativas del embarazo sobre la salud de la mujer y de su futuro hijo.