Aumentan las agresiones sexuales durante las fiestas de verano?

¿Aumentan las agresiones sexuales durante las fiestas del verano?

03_WEBEntrevista realizada por Celia Arroyo a Rosario Castaño

 

C.A.: Este año, las fiestas de San Fermín han estado cargadas de polémica por las noticias sobre agresiones sexuales a mujeres. ¿Está aumentando esta tipo agresiones?

R.C.: No. Este año, las instituciones de Navarra se propusieron aumentar la visibilidad del problema como estrategia de prevención. Eso hace que se haya hablado mucho en los medios de comunicación del problema de las agresiones contra mujeres en este tipo de contextos. Desgraciadamente, las agresiones sexuales a mujeres son mucho más frecuentes de lo que imaginamos. No es que hayan aumentado, es que tenemos más conciencia del problema. Cada vez hay más mujeres que se atreven a denunciar violaciones o tocamientos.

C.A.: ¿Qué hace que las mujeres no se atrevan a denunciar?

R.C.: Como en todas las formas de violencia machista, a menudo las mujeres se sienten culpables. Esto es especialmente frecuente en las agresiones sexuales, en las que tradicionalmente se ha responsabilizado a la mujer de haberlas provocado con su actitud o manera de vestir. Otro elemento importante es el de la vergüenza y el miedo a que su círculo familiar y social no las crea, ya que la mayoría de las agresiones sexuales son cometidas por una persona conocida para la víctima: un amigo, un familiar o en muchas ocasiones la misma pareja.

C.A.: ¿Crees que las fiestas populares son contextos especialmente peligrosos para las mujeres?

R.C.: En los ambientes formales, hay una serie de normas que hacen que los comportamientos machistas se repriman, mientras que en los ambientes festivos, que generalmente van acompañados del consumo de drogas, estos comportamientos no se ven tan eficazmente inhibidos por las normas sociales. En este sentido, en las fiestas populares sí pueden aumentar las agresiones sexuales, pero yo no diría que son peligrosas. Es decir, no lo son más que cualquier otro contexto con las mismas características, como puede ser una discoteca, y volver sola por la noche en una calle desierta; pensemos, no solo en la violencia que puede darse por parte de una persona del circulo de la mujer, también pueden ser y lo son, gente completamente desconocida.

C.A.: ¿Son las drogas responsables de las agresiones sexuales?

R.C.: No. El único responsable de una agresión sexual es aquel hombre cuyas convicciones machistas le llevan a tener sexo no consentido. Y las drogas en ningún caso pueden considerarse la causa. Es importante entender que el hecho de consumir drogas no convierte a un hombre que no lo es en machista, ni le incita a agredir a una mujer. Lo que sucede, por un lado, es que un hombre que está dispuesto a agredir sexualmente a una mujer, y además ha consumido drogas, se vuelve más peligroso. Y por otro lado, una mujer que está bajo los efectos de una sustancia, como puede ser el alcohol, es más vulnerable, y cualquier condición que haga a la mujer más vulnerable la transforma en la víctima perfecta.

C.A.: Las mujeres jóvenes, ¿tienen más probabilidades de sufrir agresiones sexuales?

R.C.: Sí, porque en general, con la edad las mujeres vamos ganando en experiencia y autoconfianza. Y eso hace que nos expongamos menos a situaciones de peligro. Las mujeres jóvenes son más sensibles a la presión social y a veces les cuesta marcharse de una situación en la que no se encuentran a gusto sin dar explicaciones, también dudan más de si algo en su comportamiento puede justificar que un hombre se sobrepase.

C.A.: Este verano se ha puesto en marcha la primera campaña en España contra ‘la violación en cita’, algo que ya viene haciéndose en países como EEUU ¿Qué consejos darías a las mujeres jóvenes para protegerse de agresiones sexuales?

R.C.: Es muy importante que tengan claro que nada de lo que estén haciendo o hayan hecho en el pasado las obliga a mantener relaciones sexuales con un hombre. Por ejemplo, que un hombre te guste y estés flirteando con él no te compromete a acostarte con él. Es importante decir claramente qué límites no queremos traspasar, que un NO es NO. A algunas chicas, les cuesta decir a un hombre que les gusta que no quieren tener relaciones sexuales completas, por miedo a dejar de gustarle. Otra situación que puede darse es que después de haber mantenido anteriormente relaciones sexuales, el hombre considere que ya dispone de derecho para volver a tenerlas cuando quiera. La mujer puede retirar el consentimiento sexual cuando lo desee. Esto es algo que deben tener claro tanto hombres como mujeres. Si un hombre con quien mantuvimos relaciones sexuales en el pasado nos molesta, no hay que intentar razonar con él, sino pedir ayuda como la pediríamos en cualquier otro caso, gritando y pidiendo auxilio, pero como te decía, muchas mujeres tienen miedo o vergüenza de hacerlo, porque creen que los demás van a pensar que, como ya se acostó con él, es su culpa. Durante mucho tiempo se ha culpado a las mujeres de ser las responsables de haber sido agredidas sexualmente, y desgraciadamente todavía sigue sucediendo.

Es importante también seguir una serie de normas básicas que suelen dar las madres y autoridades oficiales y que realmente funcionan, como son: no volver sola por la noche a casa, controlar la ingesta de alcohol y tener siempre vigilado nuestra bebida, así como poner en marcación rápida el teléfono de la policía, y llevar dinero en efectivo para tomar un taxi, ya sé que suena raro decir esto a estas alturas, pero debemos ser conscientes de las situaciones de peligro y aprender a cuidarnos.

C.A.: ¿Qué les dirías a las mujeres para animarlas a denunciar cualquier agresión sexual?

R.C.: Para empezar, insistir de nuevo Celia en que, pasase lo que pasase, no fue culpa suya. Y que la única manera de acabar de una vez con esta lacra y evitar que lo que les ha sucedido a ellas vuelva a ocurrirle a otra mujer, es denunciarlo, y que todas, sobre todo las jóvenes, estén seguras que hay servicios especializados de atención en estos casos.

En España, ahora mismo podemos afirmar que hay muy buenos profesionales tanto en las fuerzas de seguridad como en los servicios sociales y sanitarios, que están ayudando a solucionar un problema como este, tan dramático y por desgracia, frecuente, como hemos visto en las pasadas fiestas de San Fermín.