Las paradojas del sexo

A nuestra consulta vienen mujeres mayores de cuarenta años con dudas y preocupaciones sobre su vida sexual. Les angustian e inquietan las dificultades y los problemas a los que se enfrentan en su forma de vivir el sexo.


El sexo está plagado de paradojas y contradicciones; es una fuente de placer pero no deja de ser motivo de sufrimiento y de constantes conflictos y dificultades.


El sexo supone búsqueda de placer y satisfacción de deseos pero también es fuente de displacer e insatisfacción.

El sexo es algo físico, produce placer y actualmente no se rige por normas prohibitivas. Sin embargo, puede llegar a ser motivo de sentimientos de vergüenza y culpa.

El sexo es bueno a cualquier edad, pero es la etapa fértil de la mujer, la juventud, la que se relaciona directamente con el atractivo sexual.

El sexo es bueno y saludable, pero puede llegar a convertirse en una obsesión o en una enfermedad.

El sexo despierta ilusiones y expectativas y, sin embargo, dispara profundas inquietudes y frustraciones.

La sexualidad ayuda al desarrollo personal y es igual para los hombres y mujeres, pero las relaciones sexuales son puntos de partida para desencuentros y discusiones.

Las relaciones sexuales ayudan a la estabilidad emocional de la pareja y, sin embargo, entre dos que hacen el amor durante años suele predominar una frase “tu no me entiendes”.

Todos desean relaciones sexuales seguras y en confianza. No obstante, el tiempo y la convivencia tienen un impacto negativo sobre ellas.

Dra. Rosario Castaño