En el deseo sexual intervienen varios componentes:
1) El impulso físico modulado por:
-La edad
-La salud física y
-Las hormonas sexuales.
2) La motivación modulada por:
-La salud mental
-Las experiencias previas y
-La calidad de la relación
3) Las normas y prohibiciones del grupo familiar y el grupo social.
El deseo sexual es tanto una experiencia particular subjetiva como un fenómeno psicosocial que va cambiando a lo largo de la vida de una persona.
Se muestra a través de la conducta, de lo que se hace pero no se puede reducir a mero comportamiento. Se estructura en ideas pero el deseo no se piensa. Tampoco se puede reducir a una reacción puramente emocional. Se mueve entre la necesidad, el apego y el amor aunque no se puede confundir con estos.
Esta frase del Diario sexual de una mujer de 50 años puede reflejar una situación muy frecuente en la menopausia “Me duele no tenerte cuando te deseo pero más sufro cuando te deseo y mi cuerpo no responde”
Aparte de las experiencias y cambios personales, familiares y de pareja, también los niveles hormonales van variando lo que provoca cambios físicos y estados de ánimo y de humor significativos.
Plenitud sexual
Entre los 18 y 45 años
Los niveles de estrógenos, progesterona y testosterona varían a lo largo del mes.
(Búsqueda de sexo y de pareja)
Perimenopausia
Entre los 45 y 52 años
Los niveles de estrógenos, progesterona y testosterona fluctúan irregularmente
(Más preocupación por sensaciones y emociones nuevas. Más cambios de humor y mayor inquietud provocan un deseo fluctuante)
Menopausia Natural
A partir de los 52 años
Los niveles de estrógenos, progesterona y testosterona bajos
(Más preocupación por la salud y el futuro, menor respuesta sexual a los estrógenos y testosterona)
Hay una relación directa entre los cambios hormonales, físicos, la edad, el estado de ánimo y el sexo. No todas las mujeres sufren de forma intensa los síntomas propios de la menopausia pero las que los tienen buscan la forma de aliviarlos.
Se han hecho estudios en America, Europa y Australia en los que se muestran que los cambios más evidentes se producen en la perimenopausia, y coinciden en que baja la sensibilidad, el deseo y la frecuencia sexual y aumenta la dispareunia o dolor vaginal y los problemas de pareja.
En el centro comprobamos que estos datos coinciden con la realidad cotidiana y a veces son un problema individual y/o de pareja.
La testosterona es la hormona sexual por excelencia y la tienen tanto hombres como mujeres.
El descenso de los niveles de testosterona en la menopausia suele dar estos síntomas:
- Disminución de la sensación de bienestar
- Disminución de energía
- Depresión
- Cambios en la función sexual como menor deseo, receptividad, excitación y orgasmo.
- Pérdida del vello púbico
- Menor resistencia muscular
El descenso de los niveles de estrógenos en la menopausia produce los siguientes síntomas:
- Sofocos
- Sequedad vaginal, escozo y dolor en la penetración
- Alteraciones del sueño
- Cambios de humor
A los 50 años se ha perdido más del cincuenta por ciento del nivel más alto de testosterona que se suele alcanzar a los 20 años de edad.
Todo esto influye en el nivel del impulso sexual, de la excitación y en la capacidad para alcanzar el orgasmo pero no significa el final de la vida sexual.
La sexualidad cambia con la edad pero no tiene porqué convertirse en problemática.
Preguntas para pensar el sexo:
- Cuando has tenido algún problema de alteración del deseo ¿te has planteado las causas o te has dejado dominar por sentimientos negativos respecto a ti misma o a tu pareja? ¿las causas de tu malestar son físicas, psíquicas, de convivencia y comunicación con tu pareja?
- ¿Te has parado un momento a analizar si ha habido cambios en tus relaciones sexuales en los últimos 6 meses?
- ¿Estos cambios se deben a problemas con tu pareja o a cambios físicos que hayas ido percibiendo en los últimos 12 meses?
- ¿Eres tú la que evita las relaciones o es tu pareja? ¿Has dejado de tomar la iniciativa?
- ¿Te sientes apática, aburrida de tus relaciones? ¿tu vida sexual se ha convertido en una rutina?
- ¿Te preocupa y tienes ganas de mejorar tu vida sexual y volver a disfrutar como lo has hecho hasta ahora?
- ¿Separas los problemas de convivencia de los problemas sexuales?
Nuestra sociedad del bienestar y de la salud transmite el mensaje de que el sexo es bueno a cualquier edad, y es cierto pero también puede ser un problema porque en una relación sexual no sólo se busca el placer también se anhela el contacto afectivo y la comunicación y cuando hay algún tipo de impedimento (sea físico, mental o de pareja) el sexo se convierte en fuente de sufrimiento y de preocupación.
Artículo de Rosario Castaño