EPIDURAL ¿sí o no?

[:es]Entrevista realizada por Celia Arroyo a la Dra. Mariela Lilue

C.A.: Dra. A partir de 1989, se permitió en España el uso de la anestesia epidural durante el parto. La idea de dar a luz sin dolor tuvo una extraordinaria acogida entre las mujeres, sin embargo veinte años después muchas mujeres desconfían de la epidural. ¿A qué cree que se debe?

M.L.: Bueno, creo que tiene que ver con que ahora hay una tendencia muy grande hacia lo natural. Todos queremos estar expuestos a la menor cantidad de tóxicos y de medicaciones posible y eso ha llegado también al parto. Ahora hay muchas pacientes que quieren un parto mucho más natural, de hecho se ha puesto muy de moda el parto  en el agua o paritorios que se parecen a habitaciones de una casa, donde la familia puede acompañar a la mujer que va a dar a luz.

C.A.: ¿Dar a luz en el agua es natural?, ¿En qué consiste?

M.L.: Dar a luz en el agua disminuye el dolor durante el trabajo de parto, estamos hablando de mujeres que han decidido no utilizar anestesia epidural. Ahora algunos hospitales cuentan con piscinas especiales donde las madres pueden bajar una vez que han alcanzado los 4 ó 5 cms de dilatación. De cualquier manera, el parto en el agua sólo está indicado para embarazos de bajo riesgo y en los que el bebé viene de cabeza. Aun así, estos hospitales cuentan con un quirófano de urgencia por si se presentan alguna complicación.

C.A.: ¿Qué opinión le merecen estas nuevas formas de dar a luz?

M.L.: Yo creo debemos escuchar las inquietudes de nuestras pacientes y sus deseos e intentar complacerlas siempre que no haya riesgo para su salud y la del bebé. Nuestra función es asesorar a las mujeres, pero son ellas las que van a dar a luz y tienen derecho a decidir cómo hacerlo dentro de que se haga en condiciones de seguridad.

C.A.: Se habla mucho de la epidural pero ¿en qué consiste exactamente?

M.L.: La epidural es una anestesia que se coloca en el espacio raquídeo de la columna para  disminuir el dolor de cintura para abajo; no se deja de sentir, de hecho la paciente tiene que sentir para poder completar la última etapa del trabajo del parto. Generalmente se coloca un catéter de manera que se puede decidir en qué momento se utiliza la epidural y se va liberando la anestesia poco a poco en función de la necesidad. Según la dosis que se emplee producirá un efecto analgésico o anestésico.

C.A.: ¿Qué ventajas tiene la anestesia epidural?

M.L.: Además de posibilitar el dar a luz sin dolor, la principal ventaja de la epidural es que si se presenta una complicación, el médico puede actuar más rápidamente, puede por ejemplo hacer una cesárea en menos tiempo y hacerla además sin necesidad de dormir completamente a la paciente. La anestesia epidural conlleva menos riesgos que la anestesia general.

C.A.: ¿Qué desventajas tiene la anestesia epidural?

M.L.: La anestesia epidural puede ralentizar el parto, si se coloca antes del tiempo indicado o en mayor dosis de la requerida.

C.A.: Algunas de las críticas que se escuchan en torno a la anestesia epidural tienen que ver con que las mujeres pierden la sensibilidad de cintura para abajo y no pueden empujar o no pueden ponerse de pie. ¿Es eso cierto?

M.L.: No, eso puede suceder cuando se hace un mal uso de la anestesia epidural. Cuando ésta está bien puesta la mujer puede ponerse de pie y caminar,  de hecho es muy importante que la mujer no pierda la sensibilidad para poder completar el trabajo de parto.

C.A.: ¿El uso de la anestesia epidural se escoge en el momento de dar a luz o es algo que han decidido previamente médico y paciente?

M.L.: Lo ideal es que médico y paciente hablen de cómo va a ser el parto. Es importante que el médico proporcione toda la información disponible a la paciente sobre cómo va a ser el parto porque eso reduce la ansiedad de la mujer. Por ejemplo si el parto se va a inducir, es importante explicar a la madre en qué consiste para que esté mentalizada en tiempos, en horarios, en la colocación de monitores, en que va a estar escuchando a su bebé, etc. Por supuesto que durante el parto pueden surgir imprevistos y es muy importante explicar a la mujer qué está pasando y qué procedimiento vamos a realizar. En este sentido, la decisión de emplear o no epidural forma parte de esta comunicación imprescindible entre el médico y su paciente y de la planificación del parto Igual que las clases de preparación al parto, que son importantísimas.

C.A.: ¿Y si una mujer decide cuando llegan las contracciones del parto que quiere emplear epidural, puede hacerlo?

M.L.: Por supuesto, hay mujeres que quieren ver cómo es el dolor y cuánto pueden aguantar, por ejemplo no es lo mismo un parto de pocas horas que un parto muy largo, lo ideal es que tengan el catéter puesto, de esa manera se puede poner la epidural cuando la paciente lo solicite.

C.A.: ¿Usted recomienda a sus pacientes el uso de anestesia epidural?

M.L.: Sí, yo recomiendo que al menos tengan puesto el catéter porque si surge una complicación el médico puede actuar mucho más deprisa. Creo que la función del médico es anticiparse. En la mayoría de los partos no hay complicaciones pero si la hay, cada minuto cuenta. Es una cuestión de seguridad.

C.A.: ¿Hay algún caso en el que esté contraindicado el uso de anestesia epidural?   

M.L.: La anestesia epidural está completamente contraindicada para aquellas pacientes que son incapaces de mantenerse quietas, puesto que el espacio raquídeo es un lugar comprometido de la columna y es necesario que la paciente permanezca inmóvil en el momento de introducir la anestesia. También está completamente contraindicada para pacientes que padezcan enfermedades que produzcan un aumento de la presión intracraneal.

Hay otros casos en los que el profesional tendrá que valorar los riesgos y beneficios de aplicar anestesia epidural, como es el caso de coagulopatías, tatuajes en el lugar de la punción, VIH, existencia de algunas enfermedades neurológicas tales como neuropatías periféricas en MMII, enfermedades desmielinizantes, cardiopatías, ciertas patologías psiquiátricas e historial de alergia a anestésicos locales.

En el caso de mujeres con escoliosis, la anestesia epidural no está contraindicada pero el anestesista ha de tenerlo en cuenta porque supone una dificultad técnica añadida.[:en]Entrevista realizada por Celia Arroyo a la Dra. Mariela Lilue

C.A.: Dra. A partir de 1989, se permitió en España el uso de la anestesia epidural durante el parto. La idea de dar a luz sin dolor tuvo una extraordinaria acogida entre las mujeres, sin embargo veinte años después muchas mujeres desconfían de la epidural. ¿A qué cree que se debe?

M.L.: Bueno, creo que tiene que ver con que ahora hay una tendencia muy grande hacia lo natural. Todos queremos estar expuestos a la menor cantidad de tóxicos y de medicaciones posible y eso ha llegado también al parto. Ahora hay muchas pacientes que quieren un parto mucho más natural, de hecho se ha puesto muy de moda el parto  en el agua o paritorios que se parecen a habitaciones de una casa, donde la familia puede acompañar a la mujer que va a dar a luz.

C.A.: ¿Dar a luz en el agua es natural?, ¿En qué consiste?

M.L.: Dar a luz en el agua disminuye el dolor durante el trabajo de parto, estamos hablando de mujeres que han decidido no utilizar anestesia epidural. Ahora algunos hospitales cuentan con piscinas especiales donde las madres pueden bajar una vez que han alcanzado los 4 ó 5 cms de dilatación. De cualquier manera, el parto en el agua sólo está indicado para embarazos de bajo riesgo y en los que el bebé viene de cabeza. Aun así, estos hospitales cuentan con un quirófano de urgencia por si se presentan alguna complicación.

C.A.: ¿Qué opinión le merecen estas nuevas formas de dar a luz?

M.L.: Yo creo debemos escuchar las inquietudes de nuestras pacientes y sus deseos e intentar complacerlas siempre que no haya riesgo para su salud y la del bebé. Nuestra función es asesorar a las mujeres, pero son ellas las que van a dar a luz y tienen derecho a decidir cómo hacerlo dentro de que se haga en condiciones de seguridad.

C.A.: Se habla mucho de la epidural pero ¿en qué consiste exactamente?

M.L.: La epidural es una anestesia que se coloca en el espacio raquídeo de la columna para  disminuir el dolor de cintura para abajo; no se deja de sentir, de hecho la paciente tiene que sentir para poder completar la última etapa del trabajo del parto. Generalmente se coloca un catéter de manera que se puede decidir en qué momento se utiliza la epidural y se va liberando la anestesia poco a poco en función de la necesidad. Según la dosis que se emplee producirá un efecto analgésico o anestésico.

C.A.: ¿Qué ventajas tiene la anestesia epidural?

M.L.: Además de posibilitar el dar a luz sin dolor, la principal ventaja de la epidural es que si se presenta una complicación, el médico puede actuar más rápidamente, puede por ejemplo hacer una cesárea en menos tiempo y hacerla además sin necesidad de dormir completamente a la paciente. La anestesia epidural conlleva menos riesgos que la anestesia general.

C.A.: ¿Qué desventajas tiene la anestesia epidural?

M.L.: La anestesia epidural puede ralentizar el parto, si se coloca antes del tiempo indicado o en mayor dosis de la requerida.

C.A.: Algunas de las críticas que se escuchan en torno a la anestesia epidural tienen que ver con que las mujeres pierden la sensibilidad de cintura para abajo y no pueden empujar o no pueden ponerse de pie. ¿Es eso cierto?

M.L.: No, eso puede suceder cuando se hace un mal uso de la anestesia epidural. Cuando ésta está bien puesta la mujer puede ponerse de pie y caminar,  de hecho es muy importante que la mujer no pierda la sensibilidad para poder completar el trabajo de parto.

C.A.: ¿El uso de la anestesia epidural se escoge en el momento de dar a luz o es algo que han decidido previamente médico y paciente?

M.L.: Lo ideal es que médico y paciente hablen de cómo va a ser el parto. Es importante que el médico proporcione toda la información disponible a la paciente sobre cómo va a ser el parto porque eso reduce la ansiedad de la mujer. Por ejemplo si el parto se va a inducir, es importante explicar a la madre en qué consiste para que esté mentalizada en tiempos, en horarios, en la colocación de monitores, en que va a estar escuchando a su bebé, etc. Por supuesto que durante el parto pueden surgir imprevistos y es muy importante explicar a la mujer qué está pasando y qué procedimiento vamos a realizar. En este sentido, la decisión de emplear o no epidural forma parte de esta comunicación imprescindible entre el médico y su paciente y de la planificación del parto Igual que las clases de preparación al parto, que son importantísimas.

C.A.: ¿Y si una mujer decide cuando llegan las contracciones del parto que quiere emplear epidural, puede hacerlo?

M.L.: Por supuesto, hay mujeres que quieren ver cómo es el dolor y cuánto pueden aguantar, por ejemplo no es lo mismo un parto de pocas horas que un parto muy largo, lo ideal es que tengan el catéter puesto, de esa manera se puede poner la epidural cuando la paciente lo solicite.

C.A.: ¿Usted recomienda a sus pacientes el uso de anestesia epidural?

M.L.: Sí, yo recomiendo que al menos tengan puesto el catéter porque si surge una complicación el médico puede actuar mucho más deprisa. Creo que la función del médico es anticiparse. En la mayoría de los partos no hay complicaciones pero si la hay, cada minuto cuenta. Es una cuestión de seguridad.

C.A.: ¿Hay algún caso en el que esté contraindicado el uso de anestesia epidural?   

M.L.: La anestesia epidural está completamente contraindicada para aquellas pacientes que son incapaces de mantenerse quietas, puesto que el espacio raquídeo es un lugar comprometido de la columna y es necesario que la paciente permanezca inmóvil en el momento de introducir la anestesia. También está completamente contraindicada para pacientes que padezcan enfermedades que produzcan un aumento de la presión intracraneal.

Foto (CC BY 2.0) - Raúl Hernández González - Ya no queda nada
Foto (CC BY 2.0) – Raúl Hernández González – Ya no queda nada

Hay otros casos en los que el profesional tendrá que valorar los riesgos y beneficios de aplicar anestesia epidural, como es el caso de coagulopatías, tatuajes en el lugar de la punción, VIH, existencia de algunas enfermedades neurológicas tales como neuropatías periféricas en MMII, enfermedades desmielinizantes, cardiopatías, ciertas patologías psiquiátricas e historial de alergia a anestésicos locales.

En el caso de mujeres con escoliosis, la anestesia epidural no está contraindicada pero el anestesista ha de tenerlo en cuenta porque supone una dificultad técnica añadida.[:]