El láser vaginal y su uso en ginecología

Entrevista a la Dra. Victoria Martínez Morón del Instituto Palacios

Dra. Martínez, se habla mucho de láser y cada vez más mujeres consultan sobre la eficacia de este tratamiento en ginecología y nos gustaría saber qué es y para qué se está utilizando el láser vaginal.

La tecnología  láser  es  archiconocida desde los años 60 en los que fue inventada después de que Einstein pusiera la semilla con su descubrimiento del  MASER, pero el uso del láser como terapia para la patología genitourinaria de la mujer es menos conocida porque es un arma terapéutica relativamente nueva.

Existen actualmente en el mercado dos tipos de láser que dependen de la sustancia activa de los mismos y  son el Láser de CO2 y el Láser de Erbio. Ambos tipos ya han demostrado ser seguros y eficaces en la vía vaginal  y la elección de uno u otro tipo depende de la experiencia del médico que lo utiliza y de las preferencias.

¿Qué características tiene el láser vaginal?

El tipo de láser que se utiliza por vía vaginal tiene una determinada longitud de onda que hace que sea imposible producir grandes daños al tejido ni  que sea capaz de cortar o realizar incisiones como el láser quirúrgico (este último más conocido.)

La longitud de onda que utilizamos es la específica  para producir en las capas profundas de la vagina  una energía térmica (calor) suficiente como para que se bioestimule el tejido, mejore la vascularización local  y se restablezca el colágeno dañado.

Este efecto térmico favorece por lo tanto también la neocolagenogénesis con lo que se consigue devolverle a la vagina el “esqueleto” de colágeno y reforzar de esta manera sus paredes.

¿Cuáles son las indicaciones del láser vaginal?

Las indicaciones básicas del láser vaginal son la incontinencia de orina de esfuerzo (que se debe en muchas ocasiones a una falta de resistencia de la zona suburetral), la atrofia vulvovaginal (que se produce sobre todo durante el climaterio en el que los estrógenos caen drásticamente )  y la hiperlaxitud vaginal postparto  (sensación de escaso cierre vaginal tras el parto asociado o no a incontinencia de orina).

Hay otras indicaciones médicas que están aún en estudio pero que están dando  resultados  muy alentadores como son la incontinencia de urgencia, el síndrome urgencia-frecuencia de la menopaúsica, el liquen escleroso e incluso el prolapso genital de bajo grado pero, en lo que todos los expertos estamos de acuerdo, es que lo ideal sería utilizar el láser como tratamiento preventivo.

Las últimas investigaciones van a favor de que ya que este efecto bioestimulante mejora la calidad celular vaginal con el consiguiente aumento de glucógeno y la consiguiente producción de lactobacilos, se piensa que mejora por tanto la calidad de la microbiota y de  la inmunidad local, con lo cual estaríamos al mismo tiempo en el camino de conseguir prevenir las infecciones  vaginales y de orina de repetición tan molestas en algunas mujeres.

¿Es un método realmente seguro?

El láser vaginal se utiliza actualmente como un método seguro y eficaz, que no precisa de preparación ni ingreso hospitalario ni anestesia y que por lo tanto es una solución  rápida y eficaz para muchos problemas que afectan a la calidad de vida de las mujeres.