Cómo lograr nuestros propósitos para este 2016

[:es]Seguro que ya has pensado en las cosas que quieres cambiar para el año 2016. Pero… ¿Serás capaz de mantenerte firme en tus buenos propósitos? Se estima que sólo un 12% de las personas consiguen alcanzar las metas que se marcan durante la Navidad para el próximo año.

Hay cinco razones fundamentales que nos llevan a fracasar en este empeño:

  1. Expectativas poco realistas
  2. Falta de concreción a la hora de definir nuestras metas
  3. Falta de planificación
  4. Falta de compromiso con los propios proyectos personales
  5. Baja tolerancia a la frustración

A continuación analizaremos cada uno de estos factores, empleando ejemplos sencillos, para que puedas alcanzar tus metas:

  1. Expectativas poco realistas. ¿Qué te has propuesto para el 2016? ¿Ir al gimnasio todos los días? Es una magnífica idea, pero… ¿Cuántos días por semana has estado yendo hasta ahora? ¿Ninguno? Una de las razones que nos llevan a dar al traste con nuestros objetivos es gestionar nuestras expectativas. Cuanto más realistas sean estas, más probabilidades tendremos de alcanzar nuestras metas. Si nunca has hecho ejercicio y te propones ir al gimnasio todos los días es probable que estés siendo poco realista en tu planteamiento. Corres el riesgo de no poder cumplir con lo que te has propuesto, con la consecuente frustración y abandono del objetivo principal que es introducir el ejercicio en tu estilo de vida. ¿Qué tal dos días a la semana durante los tres primeros meses del año? Este objetivo es más realista y fácil de cumplir, aumentará tu motivación y tus probabilidades de éxito. Después de tres meses puedes reevaluar tus objetivos y continuar yendo dos días a la semana o aumentar el número de días. stretching-sports-woman-athlete-fitness-sport
  1. Falta de concreción a la hora de definir nuestras metas. ¿Este año te vas a cuidar más? Suena muy bien pero… ¿Qué significa cuidarse más? Formulado así se trata de un objetivo muy abstracto. Un buen ejercicio para cumplir con los propósitos de año nuevo es realizar una lista. Es probable que la primera vez que la hagas escribas metas abstractas como cuidarte más, perder peso o mejorar tu formación. Es un buen comienzo pero a continuación debes traducir tus deseos en acciones concretas. Este sería un ejemplo de “cuidarse más” definido en acciones concretas:

No salir de casa sin desayunar

– Comer 5 raciones de fruta y verdura diaria

– Eliminar o reducir el consumo de alcohol

– Caminar veinte minutos diarios

– Apuntarme a yoga

– Desmaquillarme todas las noches y aplicarme crema hidratante

– Acostarme una hora antes

  1. Falta de planificación. Una vez que te has marcado objetivos concretos y realistas es importante que tengas un plan para llevarlos a cabo. ¿Este año vas a mejorar tu inglés? Te felicito pero… ¿Has pensado cómo vas a hacerlo? Si quieres mejorar tu inglés es importante que pienses cómo vas a hacerlo. ¿Vas a apuntarte a una academia? ¿Contratarás un profesor particular? ¿Tienes pensado marcharte una temporada al extranjero? ¿Vas a leer una página en inglés cada día?

Un buen propósito para comenzar el año es reservar la primera semana del mismo para planificar cómo vas a lograr tus metas. Coge la agenda y márcate objetivos a corto, medio y largo plazo. Programa reuniones contigo misma para hacer balance de lo que has logrado y de lo que te queda por alcanzar. Estos momentos de reflexión te ayudarán a perfeccionar tu planificación inicial, a continuar con lo que te está resultando útil y cambiar lo que no está funcionando. Las reuniones pueden ser mensuales, trimestrales, etc. La planificación debe estar viva y modificarse según los acontecimientos.

  1. Falta de compromiso con los propios proyectos personales. ¿Cuándo decidiste que tras la Navidad ibas a adelgazar, lo dijiste en un arrebato de culpa para permitirte comer más turrón, o realmente quieres perder peso? La motivación es fundamental para alcanzar nuestras metas. Es importante mentalizarse de que para conseguir nuestros objetivos necesitaremos apelar a la constancia y a la voluntad e implicarnos verdaderamente en nuestro proyecto. Tendremos que hacer sacrificios, esto siempre cuesta trabajo, por eso es fundamental centrar nuestra atención en lo que vamos a lograr y no en lo que vamos a perder.
  1. Baja tolerancia a la frustración. ¿Decidiste dejar de fumar y a la semana has vuelto a encender un cigarrillo? ¿Has llegado a la conclusión de que no podrás hacerlo? En todo plan para alcanzar objetivos habrá altibajos, entra dentro de lo normal. Lo importante no es no caerse, sino levantarse. No abandonar al primer error, tolerar la frustración, implica aceptar que tendremos momentos malos pero eso no debe llevarnos a abandonar nuestras metas. La constancia, la paciencia y la autoindulgencia son fundamentales para lograr nuestros propósitos.

Recomendaciones para alcanzar los propósitos de año nuevo:

  • Haz una lista de lo que quieres conseguir el próximo año
  • Márcate objetivos realistas
  • Redefine tus objetivos en acciones concretas
  • Elabora un plan para alcanzar lo que te has propuesto
  • Define metas a corto, medio y largo plazo
  • Añade los pasos a seguir en tu agenda
  • Programa reuniones contigo misma para hacer balance
  • Sé flexible, redefine metas y estrategias
  • Comprométete con tus sueños
  • Céntrate en lo que vas a ganar, no en lo que vas a perder
  • No te rindas si no alcanzas tus metas a la primera
  • Perdónate por los errores que cometas
  • Haz acopio de constancia y paciencia
  • Comparte tus propósitos de año nuevo con familiares y amigos
  • Si alguna persona de tu entorno tiene tus mismos propósitos planifica acciones conjuntas, el apoyo mutuo es un gran aliado para alcanzar las metas

Celia Arroyo

Psicóloga y psicoterapeuta[:en]Seguro que ya has pensado en las cosas que quieres cambiar para el año 2016. Pero… ¿Serás capaz de mantenerte firme en tus buenos propósitos? Se estima que sólo un 12% de las personas consiguen alcanzar las metas que se marcan durante la Navidad para el próximo año.

Hay cinco razones fundamentales que nos llevan a fracasar en este empeño:

  1. Expectativas poco realistas
  2. Falta de concreción a la hora de definir nuestras metas
  3. Falta de planificación
  4. Falta de compromiso con los propios proyectos personales
  5. Baja tolerancia a la frustración

A continuación analizaremos cada uno de estos factores, empleando ejemplos sencillos, para que puedas alcanzar tus metas:

  1. Expectativas poco realistas. ¿Qué te has propuesto para el 2016? ¿Ir al gimnasio todos los días? Es una magnífica idea, pero… ¿Cuántos días por semana has estado yendo hasta ahora? ¿Ninguno? Una de las razones que nos llevan a dar al traste con nuestros objetivos es gestionar nuestras expectativas. Cuanto más realistas sean estas, más probabilidades tendremos de alcanzar nuestras metas. Si nunca has hecho ejercicio y te propones ir al gimnasio todos los días es probable que estés siendo poco realista en tu planteamiento. Corres el riesgo de no poder cumplir con lo que te has propuesto, con la consecuente frustración y abandono del objetivo principal que es introducir el ejercicio en tu estilo de vida. ¿Qué tal dos días a la semana durante los tres primeros meses del año? Este objetivo es más realista y fácil de cumplir, aumentará tu motivación y tus probabilidades de éxito. Después de tres meses puedes reevaluar tus objetivos y continuar yendo dos días a la semana o aumentar el número de días. stretching-sports-woman-athlete-fitness-sport
  1. Falta de concreción a la hora de definir nuestras metas. ¿Este año te vas a cuidar más? Suena muy bien pero… ¿Qué significa cuidarse más? Formulado así se trata de un objetivo muy abstracto. Un buen ejercicio para cumplir con los propósitos de año nuevo es realizar una lista. Es probable que la primera vez que la hagas escribas metas abstractas como cuidarte más, perder peso o mejorar tu formación. Es un buen comienzo pero a continuación debes traducir tus deseos en acciones concretas. Este sería un ejemplo de “cuidarse más” definido en acciones concretas:

No salir de casa sin desayunar

– Comer 5 raciones de fruta y verdura diaria

– Eliminar o reducir el consumo de alcohol

– Caminar veinte minutos diarios

– Apuntarme a yoga

– Desmaquillarme todas las noches y aplicarme crema hidratante

– Acostarme una hora antes

  1. Falta de planificación. Una vez que te has marcado objetivos concretos y realistas es importante que tengas un plan para llevarlos a cabo. ¿Este año vas a mejorar tu inglés? Te felicito pero… ¿Has pensado cómo vas a hacerlo? Si quieres mejorar tu inglés es importante que pienses cómo vas a hacerlo. ¿Vas a apuntarte a una academia? ¿Contratarás un profesor particular? ¿Tienes pensado marcharte una temporada al extranjero? ¿Vas a leer una página en inglés cada día?

Un buen propósito para comenzar el año es reservar la primera semana del mismo para planificar cómo vas a lograr tus metas. Coge la agenda y márcate objetivos a corto, medio y largo plazo. Programa reuniones contigo misma para hacer balance de lo que has logrado y de lo que te queda por alcanzar. Estos momentos de reflexión te ayudarán a perfeccionar tu planificación inicial, a continuar con lo que te está resultando útil y cambiar lo que no está funcionando. Las reuniones pueden ser mensuales, trimestrales, etc. La planificación debe estar viva y modificarse según los acontecimientos.

  1. Falta de compromiso con los propios proyectos personales. ¿Cuándo decidiste que tras la Navidad ibas a adelgazar, lo dijiste en un arrebato de culpa para permitirte comer más turrón, o realmente quieres perder peso? La motivación es fundamental para alcanzar nuestras metas. Es importante mentalizarse de que para conseguir nuestros objetivos necesitaremos apelar a la constancia y a la voluntad e implicarnos verdaderamente en nuestro proyecto. Tendremos que hacer sacrificios, esto siempre cuesta trabajo, por eso es fundamental centrar nuestra atención en lo que vamos a lograr y no en lo que vamos a perder.
  1. Baja tolerancia a la frustración. ¿Decidiste dejar de fumar y a la semana has vuelto a encender un cigarrillo? ¿Has llegado a la conclusión de que no podrás hacerlo? En todo plan para alcanzar objetivos habrá altibajos, entra dentro de lo normal. Lo importante no es no caerse, sino levantarse. No abandonar al primer error, tolerar la frustración, implica aceptar que tendremos momentos malos pero eso no debe llevarnos a abandonar nuestras metas. La constancia, la paciencia y la autoindulgencia son fundamentales para lograr nuestros propósitos.

Recomendaciones para alcanzar los propósitos de año nuevo:

  • Haz una lista de lo que quieres conseguir el próximo año
  • Márcate objetivos realistas
  • Redefine tus objetivos en acciones concretas
  • Elabora un plan para alcanzar lo que te has propuesto
  • Define metas a corto, medio y largo plazo
  • Añade los pasos a seguir en tu agenda
  • Programa reuniones contigo misma para hacer balance
  • Sé flexible, redefine metas y estrategias
  • Comprométete con tus sueños
  • Céntrate en lo que vas a ganar, no en lo que vas a perder
  • No te rindas si no alcanzas tus metas a la primera
  • Perdónate por los errores que cometas
  • Haz acopio de constancia y paciencia
  • Comparte tus propósitos de año nuevo con familiares y amigos
  • Si alguna persona de tu entorno tiene tus mismos propósitos planifica acciones conjuntas, el apoyo mutuo es un gran aliado para alcanzar las metas

Celia Arroyo

Psicóloga y psicoterapeuta[:]