Dr. Santiago Palacios. Director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer. Publicado en Revista MG.
El ciclo de la menopausia.
La menopausia es una etapa normal en la vida de la mujer y supone la retirada de la menstruación y el fin de la edad fértil. Su ciclo natural comienza a partir de los 40 años, cuando la funcionalidad de los ovarios empieza a declinar (premenopausia). Este hecho se acentúa alrededor de los 45 (perimenopausia) y surgen los primeros síntomas indicativos de que el cese definitivo de la menstruación está cercano, como son los sofocos y la irregularidad de los ciclos menstruales. Alrededor de los 50 años, los ovarios dejan de realizar sus dos funciones principales -la producción de óvulos y la secreción de hormonas- y la mujer deja definitivamente de menstruar. La última regla o menopausia se confirma a los doce meses de ausencia de menstruación; a partir de ahí se inicia la etapa postmenopáusica.
¿Qué es la menopausia precoz?
Algunas mujeres pueden verse sorprendidas por la interrupción de sus ciclos menstruales a una edad inusualmente temprana. Hablamos entonces de menopausia precoz, un desorden caracterizado por el cese de la función ovárica antes de cumplirse los 40 años de edad. Este hecho hace que las mujeres pierdan su capacidad reproductiva antes de tiempo y que las enfermedades propias de edades más avanzadas se manifiesten de manera temprana. En cuanto a los síntomas, son los mismos que con la menopausia ocurrida en el ciclo normal, aunque al tratarse de mujeres más jóvenes pueden llegar a ser más intensos: sofocos, insomnio, irregularidad de los ciclos menstruales, cambios de humor, irritabilidad, disminución del deseo sexual, aumento de peso, etc. Varios estudios han demostrado que las mujeres con menopausia precoz tienen menor masa ósea que las que han tenido la menopausia de forma natural (entre un 13 y un 20% menos de densidad ósea en columna).
Causas de la menopausia precoz
• Causa desconocida: los médicos hablamos de enfermedad idiopática cuando se desconocen sus causas, como ocurre en la menopausia precoz. El hecho de que en algunas familias se de con mayor frecuencia este fallo prematuro, hace suponer que pueda deberse a anomalías genéticas o factores de tipo hereditario.
• Ooforectomía: cirugía para extraer ambos ovarios, que puede ir acompañada o no de histerectomía o retirada quirúrgica de la matriz. Este hecho provoca una disminución drástica de los niveles hormonales y, como consecuencia, la llegada de la menopausia de forma inmediata, en lugar de gradualmente. Las mujeres a las que sólo les ha sido retirado el útero pero no los ovarios, no sufrirán una menopausia precoz, ya que continúan produciendo hormonas. Basta que quede sólo un ovario, o incluso parte de uno de ellos, para que las hormonas se produzcan en cantidad suficiente.
• Enfermedad autoinmune: la mujer nace con todos los óvulos de los que va a disponer durante toda su vida, denominados folículos primordiales. En cada ciclo menstrual entre 15 y 20 de estos folículos se desarrollan, aunque sólo uno de ellos alcanzará la madurez y llegará a ovular. Debido a un fallo en el sistema inmunitario (defensas del organismo), los anticuerpos atacan de modo equivocado los folículos todavía inmaduros en los ovarios, llegando a destruirlos.
• Tratamientos de quimioterapia y radioterapia, que pueden afectar a las células ováricas y a los folículos.
Prevención
La menopausia precoz es prácticamente imposible de prevenir, ya que se desconocen sus razones. Sin embargo, en la actualidad existe un estudio realizado en los EEUU en el que se ha descubierto el gen que regula la activación folicular de los ovarios. Este gen, denominado Foxo3a, es el encargado de controlar el número de folículos que se desarrollan y hace que la mujer disponga de óvulos a lo largo de su vida fértil. Con este descubrimiento, se podría predecir las mujeres que son susceptibles de padecer este trastorno y así poder planificar su maternidad antes de que se queden sin óvulos.
Diagnóstico y tratamiento de la menopausia precoz
Además de la historia clínica del paciente, el médico solicitará un estudio analítico completo para comprobar los niveles hormonales en sangre y emitir un diagnóstico certero. En ciertas ocasiones puede resultar conveniente repetir varias veces esta analítica, ya que no siempre el fallo ovárico es definitivo.
La menopausia precoz requiere un tratamiento de sustitución hormonal que permita restaurar los niveles hormonales y compensar el déficit estrogénico (no debemos olvidar que son mujeres jóvenes con larga expectativa de vida y que no tienen los efectos protectores de los estrógenos en su organismo). De esta manera se ayuda a evitar que aparezcan enfermedades típicas de la menopausia, como son la osteoporosis y la enfermedad cardiovascular. En algunos casos se pueden utilizar anticonceptivos de baja dosis como alternativa a la terapia hormonal. Además, existe actualmente en el mercado un parche de testosterona, que resulta muy eficaz para el tratamiento de la disminución del deseo sexual en mujeres con menopausia debido a la realización de una ooforectomía.
El seguimiento médico resulta fundamental, por lo que si detectas cualquier defecto o retraso en la menstruación, acude cuanto antes a tu ginecólogo para que pueda realizar el diagnóstico adecuado.