España es un país de playas y no es de extrañar que cada vez sean más las mujeres que toman el sol en “topless”. Una encuesta realizada en el año 2006 sobre la percepción que tienen los españoles de su cuerpo, nos decía que cerca del 40% de las mujeres españolas, ha tomado el sol en “topless” alguna vez, y este porcentaje se eleva al 51% entre las más jóvenes.
Sabemos que una exposición adecuada al sol es clave para mantener un buen estado de salud, ya que nos proporciona energía o vitalidad, fomenta la síntesis de Vitamina D (tan necesaria para nuestros huesos), estimula nuestro sistema inmune…, etc.
Sin embargo, debemos evitar la exposición prolongada y/o sin protección de las áreas cutáneas expuestas, sobre todo de aquellas áreas más delicadas como la cara o las mamas. La menor filtración de las radiaciones solares por el debilitamiento de la capa de ozono nos obliga a protegernos frene a los efectos nocivos de los rayos ultravioletas:
- Problemas cutáneos agudos como eritema, manchas, quemaduras, ampollas
- Envejecimiento de la piel con aparición temprana de arrugas
- Mayor riesgo de cánceres cutáneos como el melanoma
Nuestro cuerpo permanece protegido por la ropa durante la mayoría del año, pero durante la época estival necesitamos seguir unas recomendaciones básicas para que nuestra superficie cutánea alcance el bronceado que buscamos, sin olvidar que sea saludable.
La protección cutánea de las mamas frente al sol, no difiere mucho de las otras zonas del cuerpo, pero hay que tener en cuenta que la piel es mucho más sensible y delicada, por lo que es importante cumplir las recomendaciones para una adecuada protección solar. Aunque existen tipos de piel más sensibles que otras, la protección y el cuidado de la piel de las mamas es el mismo.
Tenemos que saber
- Los efectos nocivos de la exposición solar sobre los melanocitos, células de la piel responsables de la pigmentación, comienza a edades tempranas y es acumulativo con el paso del tiempo
- Cerca del 40% de los españoles no se protegen adecuadamente frente a la exposición solar.
- Es importante que conozcamos cual es nuestro tipo de piel, ya que existen hasta seis diferentes fototipos. Algunos ejemplos:
- Fototipo I Pertenecen a este tipo aquellas pieles que nunca se broncean, y a lo sumo consiguen un tono sonrosado muy leve cuando se exponen al sol. En este caso, es necesario utilizar protectores solares con elevada protección, y hacer la exposición solar de una manera progresiva.
- Fototipo IV En este grupo encontramos las pieles que se broncean con rapidez, y es muy raro que se quemen. En este caso se aconseja utilizar protección que no sea inferior a 20.
- Fototipo V Aquellas pieles que nunca se queman. En este grupo se recomienda utilizar un protector solar tipo 20 en las primeras exposiciones y progresivamente disminuirlo hasta un 10.
- En todos los casos debemos tomar el sol de forma gradual y aplicarnos el protector solar media hora antes de la exposición, y repetirlo cada dos horas y siempre después de haber estado en el agua. Recordad que los protectores solares no solo nos protegen contra las quemaduras, sino que nos ayudan a que nuestro bronceado sea más duradero, y a la vez nos protegen del foto envejecimiento.
- En el mercado existe una amplia variedad de factores de protección, de ahí que es importante asesorarnos bien para elegir el que se ajuste más a nuestro tipo de piel y saber que tenemos que proteger tanto el rostro como el cuerpo.
La Academia Española de Dermatología nos da unos sencillos consejos para que pasemos un verano saludable
- Utiliza gorras o sombreros para protegerte la cabeza
- Cuida tus ojos y utiliza unas buenas gafas de sol
- No te olvides del fotoprotector
- Una dieta a base de ensaladas con zanahorias y tomates ricos en caroteno, vitamina A, facilitan la producción de melanina
- Las frutas frescas, fibras, lácteos, pescado o los
alimentos ricos en vitamina E ayudan a prolongar el broceado - El agua es el elemento principal para una buena hidratación.
Si vamos a tomar el sol en topless
- Comienza de una forma gradual ya que así evitas los eritemas, ampollas
- Ten presente que las mamas, sobre todo la areola y el pezón, son zonas muy sensibles y delicadas
- Evita tomar el sol en las horas de máxima exposición, los rayos de sol están más perpendiculares y son más dañinos para nuestra piel
- Aplícate el protector solar en todas las áreas expuestas del cuerpo, no olvides el cuello, hombros, nariz, los labios con protector especial para ellos, manos y pies.
- Hidrátate, ten una botella de agua siempre a tu lado
Durante la exposición solar
- Usa el protector elegido de forma permanente y con frecuencia
- Refréscate con frecuencia, un bote tipo “spray” puede ser muy útil
Después de tomar el sol
- Las duchas templadas y la utilización de los “After-Sun” son medidas indispensables para ayudar y mantener la piel hidratada
Información extraída de:
Sobre cirugía, cosmética y complejos. Lourdes Ventura. ELMUNDO.ES/SUPLEMENTOS/MAGAZINE362